Preguntas frecuentes sobre nuestro servicio

El MindfulYoga es una disciplina que combina la meditación mindfulness con las enseñanzas del Hatha Yoga, el yoga de la salud. La literatura científica avala que cuando se practican juntas actúan como vectores de autorregulación en la persona a tres niveles:

  • Atención enfocada.
  • Conciencia y amabilidad corporal.
  • Mejor gestión emocional.
La calidad de la atención es fundamental. No hay ninguna facultad cognitiva que no tenga su base en la atención. Si memorizas algo es porque estás atento. Incluso si quieres a alguien es porque la atención va a esa persona. Una dispersión atencional supone una disminución de su concentración e incluso podemos desarrollar síntomas de estrés.
  • Exploración corporal (body scan).
  • Meditación sentada con foco atencional.
  • Movimientos conscientes guiados de yoga.
  • Meditación caminando.

Cuando tomamos aire por la boca o por la nariz, los pulmones y las costillas se expanden. El músculo diafragma se mueve hacia abajo empujando todo lo que está en su camino: los órganos internos.

¿Y dónde se empujan los órganos internos? A nuestro suelo pélvico.  Cuando soltamos aire: las costillas se cierran, el diafragma se eleva y los órganos internos también suben.

Esta es la razón por la que la respiración es tan importante en el trabajo del suelo pélvico. Los músculos del periné sanos se extienden mientras inhalamos y se contrae mientras exhalamos.

Los movimientos posibles de la columna vertebral son: la flexión (hacia delante) la extensión (hacia atrás) flexiones laterales y torsiones.

Antes de dormir, colócate tumbada en la cama en posición de savasana, siente tu respiración suavemente como si fuera una pluma y deja que el sueño llegue a ti.

Y en la mañana cuando te despiertes, regresa a la postura de savasana, durante 10 -15m, date los buenos días y descansa en la presencia. Mantén tu mente anclada en el cuerpo y levántate con plena atención. 

Mantente presente en el café, en la ducha … Y siempre, cuando te des cuenta de que estás distraída sonríe porque eso es estar atenta.

La regulación emocional es la capacidad de modular conscientemente nuestras emociones —su intensidad, duración y expresión— para adaptarnos mejor a cada contexto y responder de forma coherente con nuestros valores y objetivos. Incluye:

  • Reconocer lo que sentimos (conciencia emocional).
  • Comprender por qué lo sentimos (autoconocmiento).
  • Intervenir sobre el pensamiento, la conducta o el cuerpo (autorregulación).

No se trata de reprimir ni evitar emociones, sino de gestionar cómo las vivimos y expresamos, especialmente aquellas que tienden a desbordarnos (como la ira, la tristeza o la ansiedad).

Escribir es una forma de comunicar y expresar ideas, pensamientos, sentimientos y emociones. Si bien es una actividad de procesos mentales complejos, su práctica permite el autoconocimiento e invita a la reflexión. Es por eso, que el valor terapéutico de la escritura ha evidenciado grandes beneficios para la salud mental.

Si estructuramos el proceso como un camino en tres etapas —autoconocimiento → autocuidado → autorregulación—, la escritura narrativa tiene un lugar esencial, especialmente en la primera fase, pero actúa también como puente hacia las otras dos.

La escritura como medio terapéutico, no evalúa el aspecto literario sino más bien se interesa por ganar conciencia acerca de las luchas personales, sanar heridas emocionales, motivar el desarrollo personal, el entendimiento de las propias necesidades y la exploración de la creatividad.